Bonificar el interés privado, olvidar a la exclusión social
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| Entrega de alimentos de la Despensa Solidaria de Alpedrete el 13 de diciembre de 2014. Llovía y se hizo en plena calle porque el ayuntamiento se ha negado en reiteradas ocasiones a ceder un local |
De: PODEMOS, Círculo de
Alpedrete
A: Marisol Casado Nieto, alcaldesa-presidenta
del ayuntamiento de Alpedrete
10 de diciembre de 2014
El gobierno municipal de Alpedrete informó en el
pleno celebrado el pasado 28 de noviembre de 2014 de la compra de una casa
situada junto a la Iglesia y la sede del Ayuntamiento. Se incrementa de esta
manera el patrimonio público y como tal parece de buen sentido que se dedique a
actividades ciudadanas. En ese mismo pleno UNPA propuso, entre otras opciones,
que parte del inmueble se destinase a la Despensa Solidaria, creada por un
grupo de vecinos hace más de un año y que en la actualidad atiende a más de 140
familias de Alpedrete. Izquierda Unida se mostró favorable a la sugerencia. La
alcaldesa, esta ocasión prudente en el verbo, indicó que no se había tomado
ninguna decisión y avanzó, sin comprometerse a nada, un posible salón de plenos
en la planta superior del edificio y, tal vez, el traslado de la sede de la
recaudación municipal. Silencio, por supuesto, sobre un espacio para la
Despensa Solidaria, de la que nada quiere saber desde su nacimiento.
En el mismo pleno, unos minutos después, se aprobó la
declaración de urgencia para la realización de obras en el tanatorio, el
cementerio y el polideportivo. Esa declaración implica que, de acuerdo a la
Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y
Obras, que las empresas que ejecuten los trabajos tienen derecho a una
bonificación del 70% en el impuesto que grava la realización de cualquier
construcción, instalación u obra en el término municipal. Para que no quede
duda. El artículo 8 de la citada ordenanza fiscal establece en el apartado “a”:
“Una
bonificación del 70 por 100 a
favor de las construcciones, instalaciones u obras que sean declaradas de
especial interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias sociales,
culturales, histórico artísticas o de fomento del empleo que justifiquen tal
declaración. Corresponderá dicha declaración al Pleno de la Corporación y se
acordará, previa solicitud del sujeto pasivo, por voto favorable de la mayoría
simple de sus miembros”.
La urgencia y/o el interés público de la obra en el
caso de las instalaciones municipales, que según se informó es comunicar
interiormente la piscina con el polideportivo, es más que discutible. Al
tratarse de dependencias municipales el ayuntamiento no puede cobrarse a sí
mismo, pero sí parece lógico que el impuesto lo pague la empresa a la que se
cedió la gestión que, en este caso, obtendrá un beneficio (legal) en forma de
bonificación del 70%. Cabría preguntarse si la declaración de urgencia no
estaría relacionada con el interés del gobierno actual de dejar atado el
asunto, desde un punto de vista presupuestario, ante la inminencia de unas
elecciones municipales de resultado incierto.
Un asunto más. Según las cifras aportadas por el
grupo socialista en ese pleno, en Alpedrete hay 1.000 personas desempleadas. Y
según los presupuestos municipales 2015
elaborados por su equipo de gobierno se destinarán 4.000 euros a políticas de
fomento del empleo. 4 euros por desempleado.
¿Cómo deben entender los ciudadanos de Alpedrete que
una empresa privada se beneficie de una bonificación del 70% en la realización
de las obras mientras se destinan 4 euros por parado al fomento del empleo o se
niega en reiteradas ocasiones las solicitudes de apoyo de la Despensa Solidaria
para atender el hambre de más de 140 familias de Alpedrete?
Usted, durante la celebración del pleno justificó la
urgencia e interés público de la obra de conexión entre el polideportivo y la
piscina en la comodidad de los ciudadanos que lo usarían. Seguro que
coincidiremos en que más incomodidades crean el hambre o el desempleo.
Quedamos
a la espera de su contestación en:
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