Una vez más, la enésima, se acercan las elecciones y al gobierno municipal de turno se le ocurre limpiar la cara al municipio para que el votante vaya agradecido a las urnas por la acción de sus gobernantes en favor del bien común. Uno de los clásicos es la operación asfalto, que el alquitrán parece cubrirlo todo: los baches, la conciencia de quienes han deambulado por el gobierno a la espera de la nueva cita electoral e incluso las vías pecuarias.
Alpedrete Sostenible está preparando una denuncia al detectar que el asfalto removido ha sido tirado en la calleja del
Maestro, que es una vía pecuaria. Algunos vecinos, asegura la organización, pidieron que se rellenaran los
baches en los que en esta época se forman grandes charcos, para facilitar el
paso a viandantes y ciclistas. Ahora, estos mismos vecinos se quejan de la forma de hacerlo porque rellenar
no significa echar cualquier cosa y menos restos de asfalto.
Las vías pecuarias son
públicas, pertenecen a todos y son un patrimonio histórico y natural
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